Salimos bien despejados de Cracovia, el hervidor hoy tenía café soluble pero no en sobre así que le puse cinco cucharillas por taza( creo que era mucho) eso sí, hoy suelo, no me dio.
Cracovia la verdad es que me sorprendió y hasta nos planteamos volver a ir por la mañana para pasear por los puestecillos del mercado, pero los km van pesando y preferimos seguir ya fue luego siempre nos salen más horas y acabamos rendidos.
La primera parada tenía una iglesia que bien, pero nada más, salvo agua que compramos en un Droka( súper) y parte bebida y parte para tirárnosla por encima y es que el calor ha vuelto de lo lindo.
Después, Breslavia tiene visita imprescindible, la plaza mires por finde mires los edificios de estilo modernista son preciosos, algunos coloridos otros más clásicos y otros llenos de dibujos. El ayuntamiento es una pasada , está en la parte central de la plaza y luego una iglesia que nos ha sorprendido y mucho para bien.
Y la guinda del pastel por ser especial y porque los cuentos forman parte de nuestra vida… las casitas de Hansel y Gretel.
Un paseo muy agradable, y de pronto traducimos un mensaje que me había llegado el móvil, alerta por fuertes tormentas, viento huracanado y lluvias. El sol aplastante y sí, había nubes y Sergio ya había dicho que se formaban tormentas pero para tanto… y vale que íbamos hacia la montaña, vale… quizás eran muchas casualidades. Ahí lo dejo.
Después, una iglesia de La Paz, iglesia evangélica que solo hay tres en Polonia, debían construirse amuralladas fuera de las ciudades, sin campanarios ni torres, y sin clavos!!! Y con materiales perecederos. Había que verla. Al dejarles construir tan pocas es inmensa, caben unas 7500 personas para acoger a cuentos más mejor. Es muy curiosa, muy ornamentada y dorados y pinturas pelean por abarcar el espacio, un órgano enorme que ocupa el frente de l altar, retablo y órgano de iguales dimensiones, brutal. Curiosa.la segunda iglesia evangelista ya no la vimos y es que ahora sola cosa empezaba a pintar fea, las nubes amenazaban con descargar a la de ya y el viento empezaba a oler a tormenta así que visto que a esa segunda iglesia no llegábamos porque ya había cerrado y el otro punto se podía prescindir… último punto, al hotel, quedaba una hora y media y si en media hora empezó a caer la del pulpo, yo creo que más que esos primeros días que creímos que nos l llovería ya en toda Noruega pero que por suerte no fue así, han sido cuarenta minutos pero brutales pero bueno lo mejor es que pies y nosotros de nuevo secos, buena compra las botas y los trajes, al final ha sido algo más de hora y media porque hemos tenido que ir despacio pero nada que no se pudiera hacer y eso que hoy ha sido el día de los sustos.
Susto número 1, a poco de empezar el coche que iba delante de Sergio frena en seco porque el camino de delante frena en seco porque el coche de delante decide girar y nos ha entrado el ABS y la caguerilla porque yo me he visto encima de a Sergio y Sergio ha sudado lo más grande pero salvada y luego por un par de veces de nuevo frenazos y es que en Apolonia hay que tener cuidado a hay algunos que digamos que no conducen dulcemente y las carreteras se entremezclan muchas veces rosetas, obras, semáforos en las autopistas, entradas y salidas constantes en sitios de 120… vamos que no hay que despistarse. Pero ya en el hotel y hasta hemos conseguido pizzería para cenar.
Y ains ya a día 21… se va a acabar el mes y con eso el viaje? Buaaaaa
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