domingo, 30 de marzo de 2014

De Zaragoza a Baiona!!! Ruta 100% Vasca. Preciosa.

Despedimos a marzo? Claro q sí. Entonces salimos de ruta. Sergio está algo escéptico, el tiempo daba malas predicciones, todas las rutas le parecían repetir, esta semana ha sido dura para él por otros aspectos.
 Y yo... yo feliz, no hablo , pero pienso ...que más da que ya hayamos estado, ahora vamos despacio, ahora da tiempo de oler, mirar( yo menos, claro) y se disfruta de otra forma. 
La primera parte, viernes. Salimos sobre las seis y media, él ya lleva 300 km y después de trabajar, así que Belén mejor calladita y palante. La ruta hasta Pamplona desde Zaragoza y camino a la noche no tiene gran emoción, o si? Pues sí, mis primeras emociones nada más empezar ya cambian , antes, me costaba quince minutos hasta relajarme, ahora ( schusss Sergio me saca la moto del garaje) y en cuanto me subo y meto primera... Empiezo a sonreír.
Es... especial, otro de los placeres a añadir en la lista de mis favoritos. Todo el País Vasco es especial, aunque se vea desde la autovía, y España empieza a oler a primavera. Sólo hubo un pero, jolín que aire, ventolera diría yo, fue solo durante los últimos 70 km pero a pesar de que Sergio no dijera nada...a mí me dolían los brazos de la tensión de ese ¡ay que me tira, ay que me voy, ay que cague!. Eso sí, el aire de los primeros km venía de culo, oh que bien, mi derby parecía un " cohete" ja ja.
Y broche al viernes paseando por la calle de la estafeta, con Bautista para aquí, que ahora un vino, que ahora una tapa o que ahora me agarro aquí hasta que salgan las vacas, menudo juergüista.
El hotel...muy bien, 50 euros un cuatro estrellas y muy recomendable, Zenit Pamplona.
¡ A dormir! Y...empieza lo bueno. 
Un desayuno rapidito y carretera y manta.  Caminito a San Sebastián , nada más empezar, comenzamos por una carretera donde aunque curva más curva no me deja mucha amplitud de visión puedo decir que es una pasada, los datos los dará Sergio, seguro. Parada y foto, para mí,el rincón más bonito de este finde y ha habido muchos. El sitio, los colores, árboles cubiertos de musgo, montañas brillantes por el agua que se desliza por ellas, esta vez en forma de cascada, una fuente, de esas que sin saber sí se puede beber desprende un algo especial y lo más importante, el toque humano, un señor mayor, un paisano del lugar, con su boína, que descansaba en su coche y sale para saludar, donde vais , estas sí que corren ...pués yo tuve una Osa, que pena, no se cuál es, Sergio sí y comentan. 
Este finde vuelvo a poner énfasis en ese toque que amo de las motos, la humanidad, el cariño. Cuando gracias a Sergio me fuí asomando a este mundillo, me quedé asombrada de los grandes amigos que se hacían por el compañerismo, la ayuda, y las ganas que todos los que os movéis en este  mundo desprendéis. Y yo soy un libro abierto y esa cercanía y cariño me apasiona. Luego descubres que no todo,todo es perfecto, pero es que yo misma soy ( perdón) como mi prima Ana me dijo una vez, asume que somos cojonudamente imperfectas. Y es cierto, lo mejor es creer y saber que no somos perfectos.

Ahí está mi rincón, hoy la foto toca aquí. Lástima que no pueda dejaros el olor , la frescura, y la paz de este sitio, o sí, claro que sí, porque el que no ha pasado por aquí ya tiene un sitio pendiente. 
Nos despedimos del señor, nos habla del viento, y pienso,me faltó una foto con este señor, porque...porque sí.
Seguimos ruta entre curvas y bosques que se alternan con campos donde el verde es casi fosforito, tanto que a veces pienso será la pantalla del casco? Me parece ver en HDR, es genial.
Hoy no huelo, a pesar de todo este paisaje . Hoy hay frescura, paz, pura fotografía.
Llegamos a San Sebastián, estoy feliz, porque recuerdo otras veces, cada una importante por una cosa, nuestro primer encuentro, un cena genial en un restaurante recomendado por Miguel... Y la playa de La Concha que nunca deja indiferente. Nos acercamos hasta el peines de los cuatro vientos, que pasada, el mar se vuelve salvaje desprendiendo belleza, podemos escucharle cantar y nos muestra su imagen más brava. 
Después de recordar, lo que para nosotros es especial. Volvemos a las motos y caminito a Pasaia, bueno caminito si,o no, por aquí no, mecagüen toloquesemenea, Sergio ya cabreado, hasta que por fin pasamos al otro lado y damos las vueltas por bien empleadas. 
Sacamos nuestro fuet, un bocata de atún improvisado, unas mandarinas, huesitos y ...el mejor restaurante, un rincón especial. Y es que España...tiene mucho encanto. Un cafecito y en marcha.
Ruta por el Monte Jaizkibel, Hondarribia, Hendaya, un paseo por San Juan de Luz...habíamos entrado a Francia y se notaba, el paisaje bonito pero... Perdonar, la moda es mejor no dejarla en mano de los franceses, al menos a mí, me resulta muy, muy chocante. 
Y Francia es... ovejas, muuuuchas ovejas , ovejas en el campo, ovejas en el bosque , ovejas en...¡ la carretera¡ y claro listas... ¡No! así que paciencia, disfrutando del momento y tranquilidad hasta que se apartan . Y ponis, ponis enanos , que pasada, con un pelaje revuelto, despeinados pero geniales.
La verdad es que este finde semana, los campos con un color, el verde, verde nuevo, verde luminoso y los animales, caballos, ovejas y vacas. También he visto otros, pero pobres, esos en esta época pagan caros sus despistes, cuantas liebres, conejos y otros más pequeños que se empeñan en cruzar sin mirar y...plof¡
Y bueno ya en Baiona, un paseo, cena y toca cambio de hora y hay que cambiar la ruta de mañana que hay alertas por viento y habrá que cambiar la ruta.
Siempre los domingos se tornan algo grises pensando esto se acaba, etc pues hoy... hoy ha sido especial. Creo que ha sido el primer día que he hecho curvas disfrutando a tope, reducía antes de entrar en curva y nada más salir gas y cambio de marcha hasta la siguiente cada vez tumbando un poquito más, la moto parecía rugir al ritmo de mi corazón, iba riéndo dentro del casco, y ...oh se acabaron las curvas, pero la sensación ha sido GENIAL¡!! 
Me lo he pasado bomba, y la ruta se me ha hecho corta , bueno a 15 km de Zaragoza... la moto empieza a zarandearse de forma rara, no se dejaba llevar y ...para Belén, para!!! 
Adiós cojinetes, nada, grúa y conocimos a Tony de grúas Tony como no él también tenía moto,segundo personaje del finde, y alucina porque veníamos de Baiona, y es que no creo que sea una hazaña pero los que han montado en moto, son amigables y humanos , poco antes un todoterreno para y sale el chico, oye que yo también soy motero, estáis bien? Sí gracias. 
Pues eso, sí gracias, gracias a todos porque un me gusta, un lo estás haciendo bien, un que tal estas? Eso vale ...MUCHO, pero mucho mucho.
 Y ya en Zaragoza, termina la ruta de este finde, que empezó en silencio y acabó a gritos de alegría, gracias a la belleza del País Vasco y de esas carreterillas que están ahí para ser descubiertas , no importa cuando.

domingo, 16 de marzo de 2014

¡¡¡Estreno blog!!! Ruta de los pueblos negros. Zaragoza/ Sigüenza/Segovia/Zaragoza.




Zaragoza/Sigüenza. Llego de trabajar sobre las seis, al momento, Sergio, y sin a penas tiempo para darnos dos abrazos( sí dos, porque uno, sí nos lo dimos),comenzamos. Con ganas, aún sabiendo que hoy será una ruta de transición, de noche y algo cansados nos ponemos en ruta. 
Llegamos a Sigüenza y nos recibe el mismo señor encantador de La casona de Lucía, aquí estuvimos en el mes de noviembre, y su buen trato y amabilidad nos han hecho volver. Y es que yo todavía soy de esas personas que busca el contacto, el trato cercano, me encanta encontrar bellas personas y dejarlas anotadas en mi agenda. Quien no se acerca y escucha y se deja querer no sabe lo que se pierde. Y por supuesto se preocupa por nuestras motos, donde vamos a cenar, incluso se acuerda de preguntar por mis hijos, ahí ya me ha ganado. Cenamos no donde queríamos pues como la vez anterior vuelve a estar a tope y Sergio quiere sentarse, así que probamos uno diferente. Mejor no hacer reseña del mismo pero nos reímos un buen rato, Dios mío los kilómetros que hacen allí los camareros , venga a abrir puertas ja ja, no repetiremos pero lo pasamos fenomenal.
Y de aquí a las 8:30 un salto porque esto me lo guardo, fenomenal. 
Y por fin después de un desayuno elaborado con mucho cariño en La casona de Lucía emprendemos ruta.
 La ruta de los pueblos negros, ruta de las de por aquí no era, por aquí tampoco pero me asomo... Y sorpresa, los pueblos son curiosos, de pizarra negra, tejado y paredes hechas con pizarra perfectamente ensambladas, como un mil hojas perfecto pero...me quedo con el olor. Olor, olor a... Romero, un olor intenso mezclado con los pinos, es genial, que bien huele la provincia de Guadalajara. 
Y como no, la primavera está empezando a enseñar su patita y nos regala ese sol que no deja lugar a dudas, una barra de pan , unas latas y un fuet, se volvieron una comida de cinco estrellas. ¿Donde? Qué más da, en una plaza cualquiera, de uno de esos pueblos, cualquiera hubiera sido un escenario perfecto, y es que comer en cualquier sitio, allí donde llegas con tu moto es algo que no tiene precio.
Y así disfrutamos del día entre vacas, pinares, pizarra, pueblos dorados, paseos por " la calle de en medio" porque en todos los pueblos de la zona está la calle del medio y la de en medio, campos verde fosforitos y árboles en flor, a veces rosadas, a veces lilas, a veces blancas. Y todo a 80/90 km/h o 50/60 si el asfalto está mal pero siempre disfrutando, aún cuando veo ese pueblo cuyas calles nunca están en plano , siempre en cuesta y empedradas donde mi estómago se encoge pero se que esta Sergio y que aún gritando( que ya me grita) me saca del apuro. Y al final llegas, no importa cuanto corras, llegas. Y por fin en Segovia. 
Una foto con salto incluida en el Acueducto, que siempre impresiona y después de una ducha a cenar. Esta vez, si acertamos, un buen vino y una pierna de cordero rellena de boletus y patatas panadera con unas patatas revolcadas y una ensalada con queso de cabra hicieron de la cena un disfrute. Y como no, este fin de semana nos ha dado por reírnos, hablar más de la cuenta( Sergio, porque yo no creo que calle nunca) y un paseo para bajar semejante cena. 
Y ahora descansamos un poquito y a las 8 en pie( un poquillo más) y de tirón, después de un buen desayuno en el hotel Don Cándido , muy recomendable, aún siendo impersonal, es un hotel.
Ruta de vuelta, Segovia/ Zaragoza, una parada para gasolina y otra para tomar un batido y ya está en cuatro horitas y media en casa. Bueno, Sergio después de una pausa en casa, le queda todavía 300 km hasta Terrassa pero eso es " la historia" , nuestra historia.