lunes, 1 de julio de 2019

L Ruta Turca 1/07/19


Hoy tocaba llegar hasta Potenza; ¿Por qué Potenza? Por nada especial, salvo porque era una ciudad grande y tendríamos más oferta a la hora de buscar sitio para dormir. En el desayuno sacamos el dossier de viaje para enterarme, yo sobre todo, de donde íbamos a ir(y procuro estar atenta porque si no, toca bronca del Morchón que a veces... tiene mal despertar; casi tanto como el genio que se me pone a mí pasados los treinta y cinco grados y hoy he visto los 35,5º) .
Bueno pues teníamos tres pueblecitos por ver encaramados en la montaña y ya descansaríamos en Potenza.
Ains, pueblecitos sí, de esos que lo que tienes que ver lo ves desde abajo, esa foto que haces desde la carretera, lo demás, nervios, cuesta arriba empedrada, tornanti que piensas me la voy a pegar si viene uno... ahora donde narices doy la vuelta... el Morchón se está pasando... pero todo esto en silencio, sin rechistar salvo por alguna mala cara, porque si no se lía y hoy ambos estábamos algo cruzaditos y la hubiéramos liado. En fin , lo normal en cualquier pareja y más nosotros, que somos como Pimpinela pero sin cantar, ja ja, y mira que yo soy todo amor eh pero me salen a veces los dardos cual flechas a matar, y es que esa protestona , también es Belén. Supongo que cuando Sergio lea la crónica pensará, pues hoy tampoco se ha quejado tanto, ja ja pues ves Sergio, si es que soy muy buena y me lo callo todo pero... vaya cuestecitas.
Y lo que era de reseñar hoy, no eran los tres pueblos que se llamaban Calitri, Venosa o Acerenza, eso que lo explique Sergio, a destacar han sido las carreteras. Bueno quizás carreteras es un nombre que durante muchos km era muy pretencioso. No sabía si estábamos en Albania, Marruecos o donde. Pero en cambio, de eso no me quejo, porque me encantan las no carreteras, las carreteras que parecen caminos donde solo se asoma el asfalto de vez en cuando, donde gravilla, tierra, boquetes y resaltos pelean por salir a cada metro, sí, eso me mola. 
Hoy no me he dormido, era como para dormirse, ja ja hasta se levantaba la rueda de atrás al caer en algún resalte, llámese grieta de ultratumba o escalón del paso de cebra como el de Pompeya, mortal, vamos... divertidísimo. Pero claro, todo no se puede y paisaje, lo que se dice paisaje...cero pelotero, mi atención estaba fija en el camino/carretera/paso de tractores,  y poco más. 
Pero claro, esto es lo que tiene un viaje de un mes, cuando quieres ir avanzando y donde tocará de todo , grandiosos días en Roma, pesados días de ferry , días de carreteras indecentes y a la vez maravillosa y pueblecitos que bien para la foto pero nada que reseñar.
Y quién sabe quizás esta noche nos llevemos la 
sorpresa en la cena, colmo ayer, madre mía que mejillones y almejas, una cena espectacular, repetiremos? Eso ya lo veremos.
Me quedo con la imagen de Acerenza desde la carretera, las curvas llenas de sorpresas y esa comida en medio de una carretera de ningún sitio importante donde la sombra nos ha dado un respiro. Ah y un río donde a penas había agua pero yo me he imaginado bañándome como si en una poza casi ibón me encontrase ja ja , cosas de la imaginación.

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