lunes, 15 de agosto de 2022

14 de agosto. Albania y ferry a Bari “Vuelta al Adriático y un poco más”

Dejamos el lago Ohrid en Macedonia y a pocos kilómetros la frontera a Albania. 


Tocaba rodear el lago Ohrid pero ahora desde el lado albanés, más de lo mismo, pequeños hoteles que sacan sus tumbonas al lago pero nadie hace uso de ellas y carreterita con buenas vistas. Quizás esta parte del lago parecen hoteles más sesenteros, lo cual no me extrañó para la Albania que yo visité por última vez en el 2011. Demasiado bien me ha parecido todo, la primera vez que pasé por aquí a penas encontramos asfalto, las piezas de carne estaban en el suelo para vender y todo estaba lleno de lavat, que no es más que un hueco con una manguera donde lavan los coches. Ya en el 2016 volvimos a venir y aquellas obras que empezaban se habían convertido en carreteras asfaltadas aunque seguían en obras muchas de ellas, así como la plaza de Tirana etc. 

De camino a Barat hemos parado a comer porque veíamos que podía llover, pues bien, hemos fallado en los cálculos, y justo cuando los teriyakis estaban listos, ha empezado a llover, va que será poco, va que se parará...y una porra, no hemos podido ni reaccionar, intentábamos seguir comiendo, encima la comida recién hecha ardía y de los nervios...zas! La olla al suelo y la tercera parte de los fideos al suelo, como ha podido Sergio ya a estas alturas empapados se ha terminado los cuatro fideos mientras yo iba recogiendo. Nos hemos puesto la ropa de lluvia con la camiseta y pantalón debajo empapados y hemos seguido, por supuesto diez minutos más tardaré ya no llovía.

Barat, la ciudad de los mil ojos, al borde de la carretera, a un lado y a otro se reparten unas casitas todas iguales con un montón de ventanas, de ahí lo de la ciudad de los ojos o algo así. 


Hemos dado una vuelta para secarnos e incluso hemos encontrado imán y stiker de Albania, otras veces eso era misión imposible aquí, como lo ha sido en Kosovo, así es que Albania ha cambiado mucho, queda su manera de conducir que te exige mil ojos y cuidado, carreteras donde la señales están ahí pero no se respetan y se adelanta en curva y sin sitio, los carriles de aceleración son inexistentes y en las rotondas todos se miran y vas intuyendo lo que el otro hace y dentro de ese caso, la cosa va fluyendo casi siempre y si no atención y punto. En Berat hemos aprovechado también para tomarnos un frapuchino, bastante bueno, un paseíllo más y a la moto. 

Las nubes seguían amenazando lluvia así que hemos quitado Vlore de la ruta que es un pueblo en la costa que nos habían recomendado y directos a Tirana , a ver si la plaza ya estaba acabada. Y tanto que está acabada, no la reconocíamos, han hecho hoteles enormes, edificios muy europeos, paseos para caminar, Burguer King, un búnker museo... irreconocible. Hemos paseado un rato y nos hemos tomado una especie de bocadillo kebab y una Coca ola y así ya cenados. hasta teníamos wifi!!! En el bar, escrito en la carta en la mesa, baño limpio, comida agradable y local, qué más se podía pedir, ah claro y precio super asequible. 


Hemos continuado dando una vuelta y a la moto, no queríamos llegar tarde al barco por si a caso, la carretera entre perros, adelantamientos, incorporaciones y salidas fugaces etc era mejor ir con tiempo, aunque ahora sí hay carretera, autopista aunque no como la entendemos en España. 



Tres horas antes estábamos en la fila para el ferry ha tocado esperar y ahora sin wifi o ya preparados para acabar crónica y dormir, despertaremos en Bari, Italia y a continuar. Ah y lo del barco que siempre hago tantos nervios por entrar y salir... pues nada, esta vez ni rampa ha habido que subir, chupaoooo.

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