domingo, 7 de agosto de 2022

7 de agosto “Vuelta al Adriático y un poco más”

 Hoy tocaba pasar dos fronteras, este año por cosas varias no llevamos pasaporte, solo DNI, supuestamente es suficiente, pero para mí ya son nervios añadidos, eso y que yo el A2 de inglés lo aprobé en pandemia con exámenes de pandemia, vamos regalado y yo no estudié inglés claro, yo soy de las de francés, y eso de que me pregunten algo y no sepa contestar... a la vuelta retomo el inglés. 

Sergio pasa siempre el primero y por el pinganillo me va diciendo...solo el DNI, o DNI y papeles de la moto pero, cuando veo que le preguntan ya pienso...verás como me diga algo a mí. 

Y al final, no ha pasado nada, de Eslovenia a Croacia ha sido rápido y de Croacia a Bosnia también. 

Italia y países más europeos tienen la riqueza de grandes iglesias, catedrales, todas super señalizadas etc pero estos países son paisaje...preciosos, gente...con costumbres diferentes, comidas... que siempre guardan ese halo de sorpresa de a ver qué habré pedido porque ni las fotos ni que esté en inglés muchas veces te aclara nada, el idioma...ni pajolera idea de lo que dicen (ya cirílico que tanto le gusta a Sergio)

Me encanta observar como a no tantos km de nuestra rutina, las costumbres no serán tan diferentes pero a la vez grandes diferencias nos alejan. 


Y bueno que me voy de la ruta, lo primero era visitar un monumento comunista en Croacia, en una señal ya nos ha parecido  entender algo así como que en 3,5km estaba cerrado, pero tirando , tirando, no parecía que estuviese cerrado, no lo estaba hasta llegar a 3,5 km del monumento en cuestión, barrera y fin de la visita. Al otro lado de la barrera, una pareja en una moto miraban la barrera, ellos lo tenían peor, ¿por dónde habían llegado? Sergio se ha acercado y les ha ayudado entre tablones y empujando la moto a pasar al otro lado, yo mientras, sonreía a la mujer que me hablaba en inglés. Ellos habían llegado por un camino no recomendado e iban de fin de semana, eran croatas, nos han dado una pegatina después de charlar  un rato y fin, claro yo solo asiento y sonrío, de ahí lo de retomar el inglés.

Quedaban dos castillos, ya en Bosnia, el primero, descartado por camino en dudosas condiciones y no accesible a mi nivel pachanguero de motera y el segundo, estaba bien pero raro, ponía que había que pagar, como no llevábamos la moneda(Koronas) lo lógico era preguntar, pero hemos entrado, nadie decía nada, hemos paseado y después de unas fotos hemos decidido salir, porque digo yo que si pone que hay que pagar...¿por qué nadie decía de pagar? Ah y de camino hemos descubierto un castillo redondo!


El hotel, una maravilla, hemos llegado pronto, hemos descansado y ya salimos a cenar, eso ha sido más complicado, el centro solo bares y los restaurantes será por ser domingo cerrados, así que hemos sacado koronas y vuelto a uno que de camino habíamos visto con la moto, no ha estado nada mal, recomendados por el camarero, dos especies de bocadillos/kebap de ternera y ... el otro con una especie de albóndigas/falafel? Estaban buenos, ocho y media y ya se ha hecho de noche, los coches empiezan a conducir en modo macarra así que moto y para el hotel a descansar.




Como me gusta poder volver a las grandes rutas, con países que ofrecen nuevas situaciones, miradas, costumbres, aventuras al fin y al cabo.

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