20 de agosto. Rimini, San Marino, Bologna. “Vuelta al Adriático y un poco más”

 Hoy empezamos subiendo, primero a la fortaleza de San Leo y luego a San Marino, mecaguentoloquesemenea. A mí las curvas me gustan pero so de tornantis p´arriba, tornanti p´ abajo...me pone de los nervios y en primera y segunda porque la pendiente era acusada y que hoy me he torcido, tanto que dos tornantis casi los cojo en recto, me he cruzado y no había manera de girar, ains , esos bloqueos absurdos que me paralizan.

El castillo o fortaleza Leo, encima para nada porque la foto que buscaba Sergio no la hemos visto y como yo me había cruzado ha decidido bajar sin dar más vueltas, encima sin la foto. Y en San Marino, pués yo solo pensaba en dejar de subir, y no señor, parking llenos y el centro histórico... arriba del todo. la verdad es que San Marino no me ha dicho nada, salvo por tener el imán y stiker de un país más, y ya de paso hemos comido unas piadine que estaban muy buenas.

Y de ahí, ya con calor...porque hoy ha vuelto el calor, no tan acuciante como a primeros de agosto, pero calor hasta Rimini, por lo que sea estábamos agotados, la primera tirada del día ha sido muy larga hasta San Marino que es donde realmente hemos parado, las carreteras, autovías aquí en Italia, son estresantes, tramos de 70 que van a 120 y si no vas como ellos es más peligroso, así que la tensión, el calor, y que hoy era así nos ha derrotado pero aún nos ha dado por echarnos una risas, esas risas que surgen sin más, hoy la rima de Rimini, que si aquí viven riminis,habábamos con la i... y esto supone una risa floja que no puedes cortar y de mearse, buenos ratos entre los dos, molan.

Y el siguiente punto, chasco total, íbamos a visitar unos mosaicos en la basílica San Vitale, pues no, cerraban en una hora, hay tiempo pero te hacían comprar el bono para visitar diez monumentos, entre ellos la basílica, venga va y claro 10 euros por persona, pues nada, no entramos, unas aguas y a descansar antes de empezar el último tramo hasta Bolognia, quedaba hora y media y se nos estaba haciendo pesado, la cena (tagliatini a la boloñesa y una especie de cachopo típico de aquí, espectacular).              muy buena en el centro, pero las visitas de Bolonia las dejamos para mañana que hoy estamos cansados.