2 de agosto VUELTA AL ADRIÁTICO Y MUCHO MÁS

 

Día casi redondo, y digo casi redondo porque el servicio en la cena ha sido algo lento y empalagoso, pon un comentario en Tripadvaisor porfa y así unas tres veces cada camarero.

El día ha empezado incluso antes de lo previsto y a las ocho menos diez estábamos en la moto para evitar el calorazo , no sabíamos que el final de la ruta era cruzar los Alpes y a 18 grados que he llegado a ver, pues calor lo que se dice calor...cero así que genial aunque no todo el día hemos disfrutado de esa temperatura.

Salíamos de Montpellier haciendo una corta visita de foto pata dicha y vuelta a L´Arbre BLANC, edificio curioso y de ahí a la Abadía de Sant Román, la visita es corta y como dice el Morchón algo cara 5,5€ por persona , pero es chulo el sitio, y a pesar de tener que subir un trozo andando que tela, la temperatura era super agradable y es que como todas estas fortificaciones, abadías, monasterios etc están donde Cristo perdió la zapatilla , con vistas impresionantes y con climatización gratis.

Bien, una horita y parada, y así hasta el siguiente punto Saignón, Pueblo pintoresco para hacer unas pocas fotos chulas,  lo mejor la fuente de manantial con agua helada donde el Morchón haciendo gala de su sex-appeal se ha llenado la gorra de agua y luego se la ha dejado caer por encima, jaja no una ni dos , al menos unas cuatro veces mientras hemos estado allí, yo más comedida cogía agua y me he lavado cara, brazos... y nos hemos bebido media fuente y ya un bocadillo de sardinas en tomate y comidos, la mar de a gusto. Y por cierto las vistas desde la roca de Saignon muy chulas, el Morchón se ha quedado abajo escribiendo, seguimos ruta y desde la moto y sin parar que ya lo vimos las Rochers des Penitents, unas formaciones rocosas tipo Monserrat pero en miniatura en comparación con las de Barcelona , aún así, chulas.

Y el último pueblecito de patadica y vuelta sería Sisterón, bueno bien, vale pero sin más, hoy el lo dejamos en pendientes ha sido para Savigliano y es que eran las cuatro y media y quedaban cuatro horas y media sin contar la parada al pueblo para llegar a Torino, y como que no. 

Cuando he oído nos faltan cuatro horas y media he pensado oh Dios mío, pero la verdad es que había que cruzar los Alpes y ha sido genial, de 38 grados a 18 y unas montañas que no dejarán nunca de impresionarme y como no los famosos tornantis , que ya se pliegan a mis pies, ja ja anda que no soy exagerada pero el caso es que ya a penas hago nervios y los disfruto y hasta veo el paisaje, ja ja. 

Y en Torino pues ya sabéis, hotel, ducha, salimos a cenar y vuelta a descansar que mañana toca madrugar y seguir disfrutando.