Hoy nos costaba levantarnos pero al final un café en la habitación y en marcha, la mañana empezaba ligero tarde, teníamos autopistas y más. Autopistas si queríamos no llegar muy tarde a Brunswich y aun así, ha tocado cenar McDonald y de milagro y es que en cuanto subes para el Norte… la gastronomía, no es para tirar cohetes, y los horarios no hay quién les haga entender que después de las ocho hay vida y se puede cenar a las nueve e incluso hasta más ja ja.
Bueno, el primer punto Dusseldorf, bien , casas señoriales, tiendas para aburrirte si lo que quieres es ir de compras pero eso sí, prepara la tarjeta porque sandalias de 150€para arriba y de oferta ja ja mejor paso.
Seguimos, Münster, bueno, casas chula pero como las anteriores y es que la vista se acostumbra, pierde la connotación de la sorpresa y la apertura a lo diferente y empiezan a decaer las estrellas de ranking por más que al Morchón le pese.
A todo esto, la lluvia intermitente ya creo había aparecido, y a ratos(cortos eso si) caía como si fuera el diluvio.A destacar lo respetuosos que son con las señales de velocidad, cierto es que en la autopista cuando tachan la velocidad y ya desaparecen las restricciones, los 180km/h es lo más normal, pero nadie achucha a nadie, se quedan muy distanciados hasta que el otro se da cuenta y se aparta o te apartas, y las bicis…ni un semáforo, ni stop , nada todo muy correcto(aquí Sergio se deshace en halagos y es cierto).
Osnabrück, pues ha tenido que mirar las fotos porque ya no me acordaba, más de lo mismo, bonito, muy típico pero sin más.
Ya al cabo de una buena tirada…Hamellin, mira este sí me ha gustado mucho, quizás que como me sé el cuento ya lehabía puesto yo estrella porque me hacía ilusión, sus calles con ratas doradas en sus adoquines, musical en la calle de Hamellin, casitas de las de cuento…muy bien.
El siguiente Hildesheim, por mi, prescindible.
Y ya para acabar Brunswick, cuya plaza más emblemática no se les ocurre como mejor idea montar un entramado de gradas tapando toda la plaza, que lo poco que se veía era preciosa, luego un palacio y alguna iglesia más que de no ser porque ya la cagada de la plaza nos ha dejado fríos pues supongo, que sí se merece las tres estrellas pero nosotros no las hemos podido disfrutar, no plaza, no cena , salvo un macdonad…mañana más.
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