sábado, 6 de agosto de 2016

6 de agosto. #RutahaciaelEste



Con que hacía mucho calor eh, con que me iba a achicharrar, incluso llevo una quemadura en la muñeca en forma de raya, de un trozo que queda al aire entre el guante y la cazadora. 
Pues bien, hoy no. Los puños calefactados a tope, cazadora,más chubasquero, más pantalones encima de los de moto para el agua, guantes de invierno... Y no me quedaban ganas de cantar bajo la lluvia.
Los últimos treinta km estaba desesperada, pero claro por más que preguntaba cuanto falta, no iba más rápido el contador. 
Han sido solo 350 km pero muchos a menos de 50, asfalto malo, según Sergio como una pista de patinaje, yo no siento nada pero charcos había para aburrirse, boquetes como zanjas y no me sentía ni el culo, ni la espalda, ni ná. Y eso q ya he pasado esa barrera de los tres días en los que ya no duele nada pero hoy la lluvia ha hecho que todos los músculos de mi cuerpo desde el cuello hasta el culo se tensarán y se manifestaran como en la peor de las huelgas, ahhh que dolor.
Pero mañana espero acostumbrarme a la lluvia, que mira que será por no haber viajado con lluvia pero no se evitar la tensión, y no es por miedo, es por el FRIOOOOO. y acabo muerta matá.
Y ya estamos en Bosnia, frontera, papeles... Y empapaos que íbamos y allí, aguantando. Imagino al poli de la garita pensando, donde irán estos guiris con este día. Oye, calladita, papeles en mano y todo va bien.
Hoy olía a lluvia, sensación... frío, color... el que desprendía el puente de Mostar, porque hoy parecía que no quisieran encender la luz, hasta llegar a Mostar, donde curiosamente la lluvia nos ha dado tregua para pasear, cenar y vuelta a descansar.
Me gusta Mostar, pero me deja un sabor agri-dulce. Sobre las díez, cuando ya recogían los puestecillos, cada cinco metros se repartían niñas de no más de siete años pidiendo, algunas caían dormidas enseguida, da igual la picardía, necesidad o no etc, pero son niñas, y eso no me gusta nada, sus caritas...esa situación no debería ser rutina en ningún niño.
Mañana seguiremos ruta y espera lluvia, así que me da que pasaremos por alto algunos puntos. Y es que lloviendo la cosa se pinta diferente.
A descansar.

2 comentarios:

  1. La lluvia, el frio, hasta el sol y el calor forman parte de la vida del motero, pero no hay nada mejor que el viento en la cara

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