Primero disfrute de los dolomitas en mi retrovisor, la verdad es que ese poderío saliendo entre las verdes montañas y quedando por encima de todo, aunque sean fríos, serios, como arrogantes, pero no hay que negar que eso es precisamente lo que les hace bellos.
Luego una gran sorpresa, el paso de San Boldo. ¡Qué pasada! Impresionante, cortito pero impresionante, la carretera se retuerce en tornantis seguidos uno de otro pero metidos en túneles , es diferente.
Una bonita manera de despedirnos de los famosos pass, que durante el resto del día he echado de menos, ayer tantos y hoy solo este y la carretera de hoy encima no era nada especial.
Luego llegamos a un pueblecito que dicen medieval pero yo no lo vi muy medieval, cosa de los italianos, Asolo se llama y dimos un paseo, subimos a su castillo y pudimos tener una vista del pueblo, bueno una paradita.
Hoy comimos en un parque, unas latas en bocata con zumo y fruta que paramos a comprar en un lidl, que hay a patadas en todos los sitios por cierto. Y aquí empezó nuestra esencia del día, no sé porque empezamos a hablar italiano, bueno a terminar todo en " i" ya sé que os parecerá ridiculo, pues llevamos así todo el día y a punto de mearnos de risa, literalmente, de hecho Sergio al salir del hotel para pedir nuestros carnet al de recepción porque íbamos a cenar se le ha escapado y le dice, nuestros carnetis? Bufff se ha puesto hasta colorado y yo casi me meo.
Bueno, después Vicenza, me quedo con su plaza, al principio no le di importancia pero después sentada en el portal de una tienda donde veía toda la plaza, un señor que tocaba el acordeón de maravilla y mi helado de café..,oye pues que me ha encantado.
Otro trocito de carreterita ya asadicos de calor y Verona, esta sí, su plaza, edificios me han gustado un poquito más, y oye el balcón de Julieta, etc
Nos hemos comprado otra pulsera de cuero, llevamos casi las mismas, je je y lo del italiano, que seguíamos con la broma.
Y ya por último, yo, antiautopista, hoy casi la he pedido, quedaban unos 70 km pero la carretera era lenta, con el calor insufrible así que autopista y en media hora en el hotel. Ducha rápida y a ver Brescia.
Yo, emocionada porque Serfio comió muy bien la última vez que estuvo solo en un sitio, hemos ido directos, pues hoy... No para tirar cohetes, no tenían los mismos platos y no nos ha sorprendido, bueno estas cosas pasan.
Me quedo con el día "tonto"( tonti) de hoy, de esos que la risa floja te hace pasar buenos ratos, esos que trae la convivencia que nosotros tanto apreciamosm quizás porque es un bien que no tenemos. A estas alturas del viaje ya hemos tenido dias diarrea, días de sol, días de lluvia, días negros y días rosas, muyyyyyy rosas, días MUY ESPECIALES, y hoy, ha sido un día de risas, de esas que solo entienden los protagonistas y por eso son tan especiales.
A dormir y ser buenos.
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