Y espero que te haya quedado claro, somos tú y yo quienes hacemos de nuestros viajes, grandes viajes. Son importantes tus dosier, tus preparativos, tus rutinas... Pero el día a día lo seguiremos dibujando los dos y a partir de ahora quizás más unidos, no? Pero eso es lo importante.
Y tendremos nuestros momentos marrón crema, ja ja con que nutella eh, nuestros momentos carnetis en italiano o miles de carteles deletreando cirílico y esos son nuestros momentos, y los rosas( esta vez irrepetibles) y los oscuros, porque todo monocromático sería aburrido.
Han sido... Espera q me recuerdes Piacenza, Venecia, Croacia, Bosnia, Montenegro, Albania, Macedonia, Bulgaria , Rumanía, Eslovaquia, Hungría, República Checa, Austria y volvemos Italia, Francia y España.
Un montón de países a la maleta, historias, lagos tan bonitos como el de Ohrid, silencios tan sobre cogedores como los de Mathausen, risas tan contagiosas como las que surgen ante lo absurdo y qué solo tú y yo sabemos, paseos por el Adriático con la mejor cena, un cucurucho de sardinas con no sé qué más o restaurantes pichifli e incluso en los que comes lo más raro de la cara que ni idea de lo que es, esos botes por el asfalto búlgaro, a buen ritmo haciendo curvas, los he disfrutado todos, todos y cada uno de los hoteles, con arañas, con sillones majestuosos, con vistas espectaculares o con vistas a nada, restaurantes en la puerta del cementerio o en los Alpes con vistas que no dejaban ni hablar. Y un montón de mañanas de rutina, aseo, desayuno, montamos maletas en la moto, casco, guantes y en marcha y sus 28 noches, muy buenas noches, desayunos maravillosos, inexistentes y nornales, pero todos ellos han formado parte de nuestro viaje. Un viaje que empezó en Piacenza pero yo prefiero poner su puntazo en San Marcos, Venecia y terminaba al entrar en casa, porque el final de un viaje hay que situarlo ya en el sofá, ni un minuto antes, porque cada minuto cuenta, cada km ha sido importante porque sin uno no existe el siguiente.
Hoy hemos visitado en Toulouse el museo de aeroscopia, uno de los mundos de Sergio, los aviones, la verdad es que es curioso y cuando además te cuentan las cosas con ilusión... Hasta las aprendes, porque la mayor parte de los conocimientos se adquieren así, gracias a que alguien cree en lo que dice y lo cuenta con pasión y a Sergio le gustan los aviones.
Y luego carretera rápida, un poquito de curvas, montañas y aparecían los Pirineos, esos que tanto me gustan y hoy no me hacía tanta ilusión ver. Francia abría sus puertas entre montañas a España.
Entramos por Bielsa, un descanso y por fin en Zaragoza.
Gracias por todo, no podías haber preparado un viaje mejor, gracias a ti tengo mis crónicas , porque hubo días que me costó ponerme a escribir, como hoy, en cambio hoy soy feliz de haberlas escrito.
No soy la adolescente que es mi hija y busca sus me gusta en cada foto etc, solo busco recordar, no olvidar lo vivido , porque es difícil no olvidar tantas cosas, monasterios ortodoxos, catedrales sorprendentes, señoras de pañuelo y calcetines a media pierna o familias enteras sobre carros llenos de paja, miles de sandías en puestecillos de la carretera, de miel, de setas. Carreteras bacheadas, casi sin asfalto o con asfalto perfecto, puentes de madera, romanos, de cadenas , pequeños pueblos como Sigsohara o grandes ciudades como Budapest, difícil de recordar tantas cosas.
Y hoy p, ya desde el sofá y sabiendo que lo he pasado genial y habrá más viajes empezamos nuevo curso hasta el próximo gran viaje.
Gracias por hacerme feliz.
Hoy mi única foto, mi maleta llena de recuerdos.
Echaré de menos vuestras crónicas q me han acompañado en mis desayunos...ha sido lo primero q hacia todas las mañanas al poner la cafetera..pero ahora toca descansar,más o menos claro. Bienvenidos a casa !
ResponderEliminarHa sido agradable leer las crónicas de vuestro viaje. Se hechaba de menos. Hasta la próxima.
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