De Pamulakke a Karaman.
Vaya día, no os lo vais a creer, un día de lo más normal, ni contratiempos, ni fallos en nada, bueno salvo las carreteras que han seguido tan aburridas y monótonas como cada día en Turquía. Algún semáforo o cruce en medio de autopista, o el que va a comprar melones y cruza cuando vamos a 120Km/h o algún medio paralítico que el autobús deja en medio de la carretera y claro él, a la velocidad que le permiten sus muletas que es mínima, se pone a cruzar, ains.
¿El desayuno? Para aburrirte, madre mía desde salchichas , huevo, espaguetis( sí , sí espaguetis) toda una mesa con no se cuantos tipos de olivas, quesos, fruta, dulces a montón, pan frito, etc etc etc así que contentos.
Hoy teníamos una única visita, justo a primera hora ya que el sitio se veía desde nuestra ventana del hotel, las piscinas de Pamukkale y las ruinas de las que no se habla y merecen mucho más la pena que las piscinas, salvo que viajes con niños y entonces a ellos les gusta eso de bañarse aunque haya mil personas a su alrededor, a mí, como que no, yo soy más de disfrutar a solas o en buena compañía, pero poca , ja ja.
El primer paso ya ha sido cambiar planes,como venimos haciendo últimamente cada día, ja ja , ayer dijimos nos levantaremos prontísimo y vamos vestidos de calle y no de moto a ver las ruinas y las piscinas , luego volvemos al hotel, nos cambiamos y ruta.
Pues como que no, al final ayer como cada día internet fatal así que tardamos en escribir crónica, etc, estábamos cansados del trajín de mis pastillas de freno y se nos han hecho las nueve, así que... cogemos la moto ya vestidos, y hacemos la visita Yu seguimos. a destacar...el teatro de Hierápolis, vamos las ruinas de Pamukkale, espectacular, más que el de Éfeso, es a dos alturas pero el escenario está súper bien, me ha encantado, y me daba hasta vértigo , jolín vaya gradas. Y las piscinas.... pues a ver, es curioso toda la montaña blanca con esa especie de pozas de las cuales solo hay con agua una hilera y donde todo el mundo se empeña en meter los pies y tumbarse, bufff, no me mola, en cambio el recorrido por las ruinas o la otra ladera dse la montaña donde no hay gente... mucho mejor. La verdad, es que la visita merece la pena, cada uno que aproveche lo que más le gusta, que se bañe, que se hinche a ver piedras como nosotros o se haga las típicas fotos como había multitud de adolescentes en poses que a mí, me dan hasta risa, pero es lo que hay ahora.
Y terminada la visita...solo quedaba tirar km, teníamos más de siete horas de moto y nada que ver porque estamos recuperando días y este de hoy nos comíamos dos cambiando ruta.
Una poradita en un super a comprar jabón de lavar a mano, pasta de dientes, agua y a buscar un sitio para comer. Nos han caído cuatro gotas , el tiempo ha sido fresquito, de momento en Turquía donde menos calor, de 16 a como máximo 30 grados. La comida... pues normal nuestros fideos y unas galletas que hemos comprado y....ciruelas, o lo más parecido a ciruelas que he cogido de un árbol que había en el sitio y estaban super dulces y como todo lo que cojo así directamente...me han sabido buenísimas, claro que estos experimentos míos no se yo porque el estómago... se me resiente pero se que lo volveré a hacer.
Y salvo paradas para gasolina y charlar con los que están en la gasolinera que se suelen acercar a mirar las motos, preguntar... y en turco claro, pero yo no se porque, los entiendo y me hago entender (posiblemente yo creo entender una cosa y ellos Mbe dicen cosas que nada tienen que ver ja ja opero me lo paso bomba, mientras que Sergio se limita a... no te entiendo, y me mira como diciendo pero si no sabes lo que dicen, pues yo creo que sí.
Pues esto ha sido todo, una ciudad, super ciudad...Conya, madre mía impresionante, la hemos pasado y ya cansados hasta Karaman o Cortopinar que ponía también y aunque suene a Utebo o Garrapinillos, estamos en Turquía.
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