La ruta turca 22/07/19

De Kazanlak(Bulgaria) a Nis (Serbia)

Hoy nos ha costado algo levantarnos, no es que hayamos dormido mal, pero supongo que el cansancio se va notando y yo me acosté con un dolor de cabeza tremendo y me he levantado igual, bufff .

Así que el día lo he pasado regular entre pastilla y pastilla pero las carreteras han sido para apuntarlas. Al principio el color era el amarillo, un amarillo casi fluorescente y es que el sol iluminaba los campos de girasoles que atraían mi atención sin poder evitarlo, y es que un campo de girasoles habla por sí solo. 

De aquí a Sofía, volvíamos de nuevo a encontrarnos con su catedral, mucho más interesante por fuera que por dentro, su iglesia rusa, sus edificios a veces socialistas otras comunistas, sobrios e imponentes, así es Sofía. Muy poca tiendas de souvenirs salvo dos o tres donde he comprado pegatina y ya hemos aprovechado para comer(MCDonald), buscábamos un sitio fresco donde poder descansar con la ilusión de que se me pasase algo el dolor de cabeza, pero no había aire acondicionado, caca. Lo más divertido ha sido cuando Sergio en modo yayo(el listo de la panda) pregunta cuanto valía le dice que nueve, pide dos ( queríamos acabar el dinero que nos sobraba) y de pronto dice 18,30, que? Y enseñándole su mano con las monedas le dice solo llevo 18, ja ja casi me parto, viendo que el chico no decía nada hemos cambiado por un menú grande y uno pequeño. Estos y otros detalles de los viajes que en el momento te hartas de reír sin gran motivo son los que merecen la pena, aún me acuerdo cuando paseando por Éfeso había una mujer sentada en un capitel como si fuera un banco y va Sergio y dice ...mírala ahí sentada con su chocho moreno como si nada, casi me meo, no se de donde sacaría esa expresión pero en él era rarísimo y luego no parábamos de reír.
Y mira que aprendo cosas porque cada día me sorprende con cosas que yo no me acuerdo como que Estambul le maravillaba de pequeño porque ya había tenido tres nombres Bizancio, Constantinopla y Estambul; o lo de los países que formaban la antigua Yugislavia etc

Que me lío, comida en Sofía alguna iglesia más, pegatina y caminito a la frontera, en la frontera el ratito de cola se nos ha acercado un alemán para curiosear de donde éramos, donde íbamos etc, un ratito hablando con él ha hecho la espera más agradable, hasta fotos se ha querido hacer con nosotros, así da gusto.

Y sin comerlo ni beberlo entrábamos en Serbia, nuevo país que ya estuvimos pero no en este viaje. Las carreteras una pasada, algunas rotas como me gustan a mí, cañones , montaña y curvas... ha sido muy entrenada y mi dolor parecía mitigarse un poco. 

Llegada al hotel, no son los 60metros cuadrados de ayer pero salvo por las vistas muy bien. Ducha y ceniza, estoy a reventar. Y ahora toca descansar que mañana tenemos una buena panzada de km y deberíamos madrugar.