sábado, 20 de julio de 2019

La ruta Turca. 19 y 20/07/19

De Capadocia a Estambul.
Oh qué raro, no me ha contestado al washap de ayer.
Ayer tocaba pasear por Capadocia, como tantas otras veces, el ojo es caprichoso y malcriado, la primera vez que ves algo espectacular no das crédito a lo que ves, como nos pasó a nosotros nada más ver las primeras formaciones rocosas en Capadocia. Pero ayer vimos una detrás de otra, a cada cual mejor y más rara y sugerente, tanto que al final ya no lo valoras. Conseguimos la pegatina para la autopista y comimos por menos de ocho euros entre los dos fenomenal, en un pueblo que se caracteriza por su cerámica, Ávanos, nada turístico, y por eso me gustó; no tanto por ser bonito si no por normal. 
Podría centrarme en todo lo que vi, en como el viaje parece que estaba de nuevo en rumbo...pero ayer no hubo crónica, y es que ayer a las seis de la tarde aproximadamente, para mí, se paró el reloj, me daba igual la Capadocia, me dolía el alma, me duele el alma.
Oh qué raro, desde tu teléfono una llamada de una de tus hijas pero no la había escuchado.
Oí a Sergio que decía estará flojilla y la habrán ingresado, ah claro será eso...llamé...
Belén mamá se puso muy malita ayer y hoy ya no aguantó más.
FIN.
¿Sabes? Quiero enfadarme contigo, te dije que tenías que creer que las cosas se arreglarían, tú sabías arreglarlo todo. Hace ya unos diez años, cuando alguien dio el portazo de mi casa y me quedé con tres niños pequeños sin saber que iba a hacer, dejaste de ser la vecina para ser la AMIGA, amiga con mayúsculas porque no creo que muchas personas tengan la suerte que yo tuve teniéndote a mi lado. Me ayudaste a reorganizar toda mi vida, no hiciste como harían otros cuando les viniera bien, estabas cuando yo podía, no te permito llorar hasta las diez de la noche, me dijiste, cuando tus hijos estén acostados que ellos no tienen la culpa de nada así que tira y a las diez paso. 
Así lo hiciste durante más de un año y los otros nueve hasta la fecha, sabíamos que cuando una daba dos golpes en la pared del salón que nos comunica era para salir a charlar fuera, al jardín, no pasaba una semana que en invierno y verano nos hayamos contado las mil y una. Me conociste mejor que yo a mí misma, me ayudaste a ser mejor madre, mejor hija y mejor amiga de mis amigos. Has sido la mejor psicóloga, médica, madre, hija, que conozco. 
Solo han pasado horas y no me imagino el día a día sin compartir nuestras cosas. Cuando como un amigo dice , el puto bicho apareció, yo no sabía que decirte, solo quería negar lo que me contabas, apoyarme en los casos que luego se equivocan y terminan bien, soy una egoísta pero es que no quiero asumir que no estés. Hasta el último momento me has ayudado. No sabes lo feliz que me hacías cuando me llamabas y me decías sal monina que voy a llorarte un rato, no porque tuvieras que llorarme si no porque ha sido de las pocas veces que era yo la que te escuchaba y te miraba, hasta que ya no aguantaba más y ambas cambiábamos de tema. Asqueroso tema, lo odio con todas mis fuerzas. 
Pronto toca vender la casa, bla bla bla, tema divorcio, qué chorrada, ¿sabes por qué me hubiera quedado en esa casa? Por ti, nuestros raticos, la casa me importa un bledo, qué importante has sido, no se como será ahora, mis hijos te van a echar mucho de menos y tanta gente... imagino el dolor tan fuerte de tu familia, dejas un vacío muy pero que muy grande. 
Tú has sido muy reservada de cara al resto, eras selectiva, así que yo me sentía afortunada. Ahora solo puedo estar ahí para cualquiera de tus hijos o familiares que me necesiten, no se hacerlo como tú pero se que voy a estar. 
Necesitaba escribirte unas líneas, perdona, sabes que soy egoísta y cabezota, quien no te conocía no te pondrá nombre y los que te conocían no les he descubierto nada.
No pienso decirte adios, ni hasta pronto que no me gusta donde te has ido, es demasiado pronto vecina, demasiado pronto. 
La verdadera importancia de las cosas recae en las personas, para mí son muy importantes y tú NUNCA dejarás de ser muy IMPORTANTE. Anda desde donde estés échame una mano vale? Sabes que soy un desastre pero al final puedo con casi todo, pero ahora me lo has puesto muy difícil. 
TE VOY A ECHAR MUCHO DE MENOS. TE QUERRÉ SIEMPRE.
Y hoy hemos llegado a Estambul...pero... mi cabeza estaba en otro sitio, porque cada uno sabe donde está lo verdaderamente importante. 
Me quedo con nuestras risas que fueron muchas, a veces hasta mearnos literalmente, tus consejos, nuestros abrazos y esos golpes para llamarnos.
La VIDA es muy bonita, vale, pero difícil....a veces todo se torna IMPOSIBLE.

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