martes, 2 de julio de 2019

La Ruta Turca 2/07/19



De Potenza a Vibo Marina.
El día de hoy ha sido espectacular, de esos en los que me comería a besos a Sergio por encontrar estos pueblos perdidos que solo él encuentra tras revisar miles de páginas, guías, blog etc para preparar cualquiera de nuestros viajes ; y es que para mí, el viaje comienza el mismo día que partimos,y salgo segura consciente del montón de horas que Sergio invierte en la preparación de las rutas, gracias Sergio. 
Ayer los pueblos fueron regular, difícil que todos los días de ruta sean diez, pero  eres tú el que pones el escalón tan alto, porque casi siempre todos los días son perfectos.
Jolín, mira que me enrollo, ocho líneas y no he contado nada, ja ja. 
El día ha empezado algo rocambolesco, por una extraña razón, cinco minutos después de sentarnos a desayunar donde el recepcionista, dueño del hotel y de media Potenza según él, no paraba de hablar...de repente, estaba en mi espalda dándome un masaje mientras yo, quieta como un palo, y Sergio sin apartar la mirada, seguíamos la conversación atónitos de éste señor que tan amable era, q era bastante extraño, decía saber de todo, en fin, personajes de los viajes que se añaden en forma de anécdotas.
Tras el desayuno mucho más abundante y rico en palabras que en hechos, no sin antes abrazar a nuestro querido dueño/recepcionista/curandero etc hemos empezado ruta.
Los primeros cinco minutos dando gracias a Dios de no viajar sola, porque yo no hubiera sacado la moto hoy de ahí ni loca.En cuesta del 17%¿por qué 17? Mira q me ha parecido suficiente y sin exagerar, ja ja. Bueno que Sergio ha solucionado cual bienvenido macho alfa la situación y en marcha, te quiero Sergio!!! si no fuera por ti...
El primer pueblo, Castel Mezzano, la carretera, en el modo Albania ( siempre digo Albania porque la primera vez que fuimos nunca vimos asfalto pero la verdad es que la segunda sí, pero ya se le ha quedado la fama) pero el pueblo aparecía rodeado de grandes y solemnes piedras, entre un Monserrat y Belogradchic(Bulgaria), alucinante, a lo lejos se veía como una cresta y poco a poco han aparecido las casitas y bastantes escaleras que podíamos ver desde la carretera que se adentraban en el pueblo, pero ... no íbamos a subir escaleras por subir, eso lo hemos reservado para el final, luego lo explico. El pueblo era espectacular visto desde ahí, desde varios puntos lo hemos admirado y saboreado, ese sí merece la pena. 
ahora seguimos carretera hacia Pietrapertosa(ja ja mientras escribo necesito apuntador para los nombres y el pobre se desespera, cariño, paciencia ). Al principio hemos pensado...este no se ve tan especial, ves? Se ven poquitas casas pero ...sorpresa! como enfadado con Castel Mezzano, le daba la espalda y al llegar a tenerlo de frente volvíamos a descubrír enormes piedras a modo de toboganes de difícil escalada, o eso pienso yo, desde donde se alineaban las casitas del pueblo.
El paisaje era una pasada y aunque no lo aprecias en plenitud porque los boquetes , tierra, no asfalto etc te lo ponen complicado, se disfruta y un montón, vamos ... altamente recomendable, otro diez Sergio. Hoy estoy generosa.
Después de esto, aunque con algún caminito sorpresa que el GPS es muy creativo y no nos deja aburrirnos, hemos llegado por lo que podríamos catalogar casi de autopista al último pueblo, Morano Calabro. Desde fuera...parecía un pueblo grande y normal pero en la montaña se deslumbraba otra parte del pueblo que invitaba a acercarse, y así ha sido, decían que estaba casi deshabitado; hombre deshabitado no, pero en su mayor parte en las casas ya no vivía nadie y no se porqué , a no ser porque subir a cualquier casa etc era de atleta de triatlón. Treinta y cinco pisos subidos ha contado el Appel watch; vamos que se me ha quedado la misma cara que Jose Luis Granizo, un amigo que hace poco hizo la salvajada de 200km con 6000 de desnivel en bici, él super preparado físicamente y yo con mis dotes de alpinista que casi me desmayo a no ser porque me he bebido las dos fuentes que he encontrado por el camino. Yo que nunca bebo agua, llevo dos días batiendo récord personal. 
Pero en fin, el pueblo invitaba por una extraña razón a subir y subir, por calles intrincadas, grises, no especialmente bonitas, pero...ahí que hemos llegado, hasta arriba del todo y riéndonos. No se, ahora que lo pienso igual era que nos había dado un golpe de calor ja ja(locura transitoria)
Así que este pueblo ha sido broche de oro, o al menos plata del día de hoy; aún queda salir a cenar, pero mis esperanzas son pocas. Ayer buscando hotel le dije a Sergio, mira Sergio hay hoteles baratos y en el mar, después de mirar y mirar por alguna extraña razón elegimos donde me hayo, pues bien, zona industrial, el mar de lejos y aunque la habitación está bastante bien, el sitio extraño, no es un hotel como tal, pero pocos son hoteles al uso ya que viajar treinta días significa mirar los precios, que si no, no llega para todo y claro el pueblo.... parece de los años setenta y más bien de vacaciones... como que no, ni paseo marítimo, ni na de na mas bien rezaremos para que las mil cámaras que nos ha señalado el dueño de la habitación, cuiden de nuestras motos después de señalarnos un posible parking porque aunque esto es seguro dice... hay cámaras en ese, ese y ese edificio(curioso tanta cámara si es seguro) pero nosotros, ahí en la calle, con su candado, confiando que el mundo es bueno y maravilloso.

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