lunes, 22 de agosto de 2022

22 de agosto. Viñedos, cruzamos los Alpes y bienvenidos al Mediterráneo.”Vuelta al Adriático y un poco más”

 Hoy tocaba desayuno en el macdonald que no iba incluído en el hotel y es rápido. Los puntos de interés han sido zonas de paso o curiosidades para cruzar los Alpes sin fregaos, que en los Alpes es muy fácil dedicarles una semana o más pero como todo, te tiene que gustar. Yo ya he dicho que para un ratito bien, pero tornanti arriba, tornanti abajo hasta que la montaña pierda todos sus pinos....no, yo soy de zona de bosque, donde huela a romero, tomillo y pino, no necesito subir y bajar solo porque la carretera se retuerza hasta el infinito, y mira que hubo un paso que me encantó, el de San Boldo, un año hicimos todos o casi todos y salí hasta el culo de pass y más pass. 

Así que hoy entre la amenaza de tormenta que al final nada de nada y que yo creo que Sergio desde que me vio coger el otro día un tornanti en modo recto casi hasta la pared ja ja tenía más ganas él que yo de no hacer muchas florituras conmigo ja ja.

Lo primero era de la categoría de las que pienso...como narices ha encontrado esto el Morchón, pues allí estaba , un árbol que son dos, sí del tronco principal emerge otro de otra especie diferente que se ve en su tronco y en las hojas, curiosidades.



Después la carreterita estaba entretenida, viñedos en multitud de colinas y terrazas que hacían del paisaje un lugar precioso, a penas tráfico, verde que solo cambiaba por las uvas negras ya a punto para la vendimia y pueblecitos colgados que parecían estar vigilando sus viñedos, solo faltaba un poco de diseño en las bodegas y ya la leche.


Alguna foto de algún que otro castillo y al Santuario de Vicoforte, así como de la nada entre pueblecitos en la montaña aparece Vicoforte y su monasterio, si por fuera impresiona , por dentro también, los frescos entremezclan superposiciones en la bóveda que te hacen estar pensando que está en relieve y que es simple juego de la pintura con las sombras, chulo. Antes de la visita nos hemos tomado una crema de café, es como un helado batido que está buenísimo . 




Ahí la aplicación de Sergio daba hasta granizo para cruzar los Alpes y nubes se veían , hemos decidido ir directos pero vamos que al final nada de nada , solazo y calorazo, hemos cruzado por esos pocos pasos que a penas bailas entre montañas y en hora y media estábamos en el hotel, seis en frente de la playa, pero...si es que a ninguno nos gusta la playa, me encanta el mar, viviría frente al mar si pudiera pero lo de la arena, sol...va ser que no, y veo otra gente de vacaciones en la playa y pienso mira que guay se les ve tan contentos... pero eso es como esos mismos que pensarán mira que guay tantos países en moto pero no ven el calor o lluvia o las siete u ocho horas de moto que a veces cansan. Pero yo, elegiría una y mil veces este tipo de vacaciones donde ahora mismo ya no se sabe ni de que color es mi ropa de moto, donde tengo qu lavar porque ya no me quedan ni tangas ja ja y los otros serán felices aunque se les lene el culo de arena, se les quemen los pies o un día les llueva y no puedan tomar el sol, gustos, y ya se sabe...sobre gustos no hay nada escrito.

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