miércoles, 27 de agosto de 2014

Adios París, a menos de 800 km de casa. 27 de agosto de 2014.



¡Ohhhh, adios París! Y claro, alguien se ha chivado de lo de que por allí conducen a lo loco y el asfalto y eso y...¡Pam! tortazo, sí , sí que me han dado. Nada más empezar el día, y de camino a la Torre Eiffel para despedirnos y hacerme la foto con mi moto. Yo parada en el semáforo , cambia y cuando todavía ni yo ni nadie habíamos salido, el cagaprisas de detrás mío, una furgoneta¡Pam!, me dio.
Por suerte me dobló la matrícula pero no me tiró, la verdad es que al hombre se le puso mal color y se disculpó. Sergio cruzó su moto en medio, y nadie dijo ni mu, todos esperaron , me enderezaron la matrícula, puse cara de ains... y ya está, p´alante.
Foto, salto en la torre y andando.
Hoy tocaba ruta a la francesa, carreteras secundarias, con sus pueblecitos y rutilla por los castillos más señalados del Loyre. Desayuno rápido, ya en carretera, en una boulangerie, que estaba recien inaugurada, muy buen aspecto, pero no tan especial.
Los primeros 150 km eran de punto a punto y sin parar. Luego empezaban los castillos, empezamos a ver la señal de Chambort y de pronto noto un clak, ruido raro, Sergio algo pasa, le adelanto y oigo un para, para. La cadena se había roto.
Mala pinta , llamamos a la grúa y retrocedimos unos metros para meternos en un camino de una finca. Entre que vienen que no, llegan dos coches, debían trabajar allí. A uno de los hombres que miraba, Philipe, me acerco y le digo , hay algún taller cerca? en francés eh, no se si entendía mi francés o mis gestos, el caso es que, acabó señalando donde comprar y el que para repararla. Parecía seguro y Sergio que no sabe francés pero sí de motos, yo que se algo de francés y mucho de gestos y una cosa y otra, entre los tres, nos entendimos. Sergio cogió su moto y fue a por el repuesto( un trozo de eslabón o no se que), y en media hora estaba de vuelta. Otra media hora más para repararla él solito (Philipe se fue a trabajar, aunque nos dijo donde estaba) y listo. Bufff hacía una hora ya veía yo mi moto camino a Zaragoza en una grúa, pero no, de momento la cosa está apañada, porque claro no deja de ser un apaño( Raquel no te preocupes que no me puede pasar nada, si se rompe me paro y ya está). Esto de tener una hermana pequeña tan protectora es lo que tiene.
Y desde aquí, uno, dos, tres castillos parada en un puente con vistas a Blois y comemos ( fin del salchichón y la baguette de ayer que hoy ya estaba chicle total). Y el cuarto castillo, aquí no podemos hacer foto de ninguna manera si no es pagando, 25 eurazos entre los dos, pero en fin, el castillo lo merecía. Castillo de Chenonceaux, encima de un río. Se refleja. Con sus barquitas, laberinto, vamos para echar la mañana o la tarde. O como nosotros, foto, foto, media vuelta que no se diga que no hemos entrado, y p´afuera. El pueblecito preparado para los souvenir, etc pero nosotros hoy pasamos de puntillas, solo queríamos asomarnos a esta ruta que merece una semanita porque hay montonazo de pueblos, castillos y carreteritas para disfrutar.
Y la imagen de hoy, no es un castillo, no es el incidente de París, ni siquiera el de la cadena. No hay foto, fui consciente de lo que me había gustado aquella imagen conforme me iba alejando. Y es que en muchas ocasiones pasa eso también en la vida, aprecias las cosas cuando ya no las tienes. Era simple y llanamente una imagen de la campiña, un campo con cientos de flores de colores salteadas. Esas flores pequeñitas, nada especiales por separado. en cambio, en conjunto eran especiales. No se colocan en un orden establecido, los colores salpican entre las hierbas altas y alborotadas, es un desorden mágico, agradable. Era como un cuadro de Monet, tonos suaves y a la vez destacados entre las hierbas, era especial. Y en el medio una furgoneta, y un pintor con su atelier reflejaba eso que yo por un instante pensé, mira que chulo. Y conforme me alejé, me parecía infinitamente bello. No se si mi cabeza pintó más flores de las que había o si recordando aquel pintor di más importancia a lo que vi porque ese pintor lo había elegido, el caso es que esa imagen me cautivó. Y esa es la imagen elegida de hoy, a pesar de no ser un castillo que era lo planificado, o un pueblo medieval de los posibles a visitar o las incidencias que estuvieron a punto de trastocar los planes.
Y es que sobre gustos no hay nada escrito y aunque Sergio se sorprenda cuando le digo mira que campo de girasoles tan chulo, que los hemos visto y estaban ahí como damas elegantes que inclinan su cabeza esperando que su príncipe les saque a bailar, ya lo dije alguna vez y es que siempre me inspiran lo mismo.
Ya se que en este viaje he visto cosas más sorprendentes, pero gracias a Dios, no dejaré por eso de sorprenderme por una bonita puesta de sol aunque sea en Zaragoza, un campo de girasoles sea donde sea y si alguna vez de nuevo vuelvo a ver una campiña como la de hoy, será genial. Y es que nuestros sentidos se saturan, se acostumbran a lo bello, menos mal, que todo es cambiante y diferente, eso es lo que hace que volvamos a valorar de nuevo aquello que sin ser lo más bonito, es especial, aquello que sin ser lo más especial, a mí me alegró el día, porque las cosas no son bellas en su plenitud si no en los ojos de quién las quiso ver bellas. Y hoy, la campiña y los campos de girasoles me hicieron sentir como en las Lofoten, o esos lagos en Noruega, o el fiordo Geiranger o la Trolstigen etc etc etc.


5 comentarios:

  1. Me alegro que el incidente os deje finalizar vuestro viaje y sobre todo que en la rotura no te hicieras daño. Ya lo dijo El Principio...lo esencial es invisible a los ojos.

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  2. Me alegro que todo quedara en un sustillo.
    No apreciamos y dejamos de admirar lo bello de los lugares o personas. Precisamente la simplicidad es bella "per se". Quizá la cercanía lo vuelve opaco.

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  3. A mireia si ke la tiraron en marruecos... Y el ultimo dia! Me alegro ke no sea nada... Y que bien tus cronicas, ya tienes otro fiel seguidor!

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  4. Imposible no preocuparme pero se que tu derbi y tu bien apañao compañero te van a traer a casa sana y salva Un último empujón y ya taaaaaaaa!

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  5. Bonito relato el de hoy!!!! Suerte que el susto no fue nada!!!!!

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