jueves, 7 de agosto de 2014

Estamos en Hamburgo!!! 7 de agosto de 2014





Un día genial, después del cansancio de ayer. Hoy en cuanto me he subido a la moto, estaba feliz, sí, muy contenta. Había salido el sol, una niña alemana, la hija del griego del hotel nos había estado mirando mientras preparábamos la motos... me imaginaba ahí mirándome a Adriana, Guille y Carlota y quizás eso me haya hecho sonreír.
Los primeros kilómetros han sido geniales entre pueblos alemanes y a pocos km, el primer castillo, el de Eltz. Solo asomarnos y verlo ahí entre montañas en un valle escondido en el bosque... espectacular. Hemos tenido que pagar aunque solo queríamos la foto, pero merecía la pena, es para quedarse un rato y disfrutar. Al salir nos hemos juntado con una pareja de alemanes en moto cuando les hemos dicho donde íbamos, ella me ha mirado y ha dicho "respect", mis respetos. Oh! Es genial que alguien que ni te conoce reconozca tu esfuerzo.
De ahí hasta un pueblecito Monreal. Ees precioso, y es que Alemania es como salida de un cuento, pueblos que respiras paz y tranquilidad, todo muy cuidado, colorido y para perderse en muuuuchos rincones. Después Colonia, lo más difícil es conducir en las ciudades, me pone en tensión, pero lo hago. Y su catedral, impresionante, muy impresionante, la catedral gótica más alta que había visto.
En muchos rincones salvo en las autopistas, se nos hacía tarde y a 20 km de Hamelin, sí el del flautista, hemos decidido poner rumbo directo a Hamburgo, nuestro destino final. La noche se nos echaba encima y estábamos cansados.
Pues así por probar de todo, de repente una lluvia que se convirtió en granizo, o si no era muy fuerte porque era mortal, menos mal que duró solo una hora.
Pero yo iba a las autopistas donde recomendaba no perderse y es que si te metes es como sentirte en un circuito de fórmula uno, sobre todo yo, imaginad de noche , con coches que te pasan a 130, 140, 160 y hasta 200 km/h y son reales porque no hay límite de velocidad. Ah bueno hay obras y entonces de pronto señal de 80, bufff tramo para descansar, pero no mucho. Menos mal, que detrás llevo a Sergio para que sea mi escudo, mi luz y mi guarda espaldas. La verdad, no es fácil circular a 90 en las autopistas alemanas. Pero prueba superada y aunque me duelen los brazos, piernas y demás... estoy contenta y me gusta.
Lo mejor de hoy... las imágenes que quedaron en mi retina como postales de esos pueblos alemanes y el whatsap de mi hija Carlota, cenando en el Macdonald pude whatsapear con ella y es que... una hija es una hija.

3 comentarios:

  1. De verdad que parece que vaya a asomarse una princesa por una de las ventanitas del castillo. Sigue así y que mañana sea aún mejor

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  2. Se tona que estas disfrutando y eso con la dureza de la ruta dice mucho de tu buena disposicion...

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