martes, 26 de agosto de 2014

Bruselas- Amiens-Auvers-Paris-Paris. 25 de agosto de 2014.



Ahora ya en seco, recapitularé como fue el día de ayer. Pues vamos, mojao, mojao, mojao. Si hasta ahora llevábamos unos 14 días que siempre llueve, ayer es que solo llovió. No hubo arco iris, no hubo ningún claro, ni siquiera hubo serie de esas ahora llueve poco, ahora llueve mucho , ahora diluvia.
No, ayer, llovió y llovió y llovió.
Salir de Bruselas es una odisea. Primero para entrar te cortan la mitad de las carreteras, con lo cual atascos y follón. Pero es que luego para salir, es igual, carreteras cortadas , mal señaladas y entonces no puedes salir. Y cuando ya has salido de la ciudad, aunque estés a 100 km de Bruselas, entonces sigue marcando una señal dirección Bruselas, pero vamos a ver, que voy en dirección contraria, pues nada.
El asfalto de ayer, bueno aquí el ministerio de obras públicas y carreteras decididamente está en paro permanente, da igual que sea pueblo, camino, carretera o autopista, los boquetes, desniveles, planchas de cemento en lugar de asfalto son un peligro. Y cuando ya te has acostumbrado a ir en constante trote, que el culo ya no es culo, te echan tierra por el medio, y no poca, o se cruza un tractor, o los charcos cubren los boquetes y le suman un poco de gravilla o un poco más y oye, que mantienen tu atención sí o sí. ¡Bufff un desastre!
Pero apartando detalles de asfalto y meteorología, que total, máster en participación en ruta sobre mojado me lo llevo con este viaje, lo que no se es si sabré rodar en seco ya; pues fuera de esto, Amiens es una pasada. Bueno su catedral, más impresionante que la de Colonia, por mucho que esta última sea la más alta de Europa. La verdad es que le sigue esta en altura. Es gótico en todo su apogeo, son nervios, arcos que se cruzan, puntos que llevan tu mirada al cielo, vidrieras que llegan hasta el suelo, retablos minuciosos y un pórtico que te llevaría horas desmenuzarlo con la vista. Aunque claro, a mí, cada vez que levantaba la visera, porque solo me quite el casco dentro por respeto, los ojos se me llenaban de agua y no eran lágrimas, porque ya os he dicho que llovía verdad?
Y después una comidita, bueno un trozo de salchichón comprado en un súper con pan, pan que nos comimos en el siguiente porche de otro súper donde aprovechamos a poner gasolina. Entonces ya tiritábamos de frío, pero Amiens nos había dado la suficiente fuerza como para no acortar hacia Paris y salir a buscar otro de los lugares donde Van Gogh pinto uno de los cuadros que está en mi salón. Y que Sergio dijo un día, ahí iremos. Y así fue , ayer la vimos ¡genial! y es que por algo me gustan sus cuadros, y seguía lloviendo, pero ver ahí esa iglesia, me encanta, y por cierto, la iglesia es más bonita de lo que refleja el cuadro, pero me sigue gustando esa pintura. Y como no , como hago en cada uno de los cuadros de Van Gogh salté, y no solo hice mi salto. Unos minutos más y... lista Belén? ¡sí!, ¡zas!, pero no un ¡zas! simple ¡ostión! vaya tortazo que me di, al poner la moto en pie para salir la moto estaba mal puesta y no hice pie, hice suelo, eso sí, con estilo. Y va Sergio y estaba grabando, raro no? contando además que fue él quien me aparco la moto para salir, ains.
Nada, en marcha y... el gas se atascaba así que Sergio el manitas desmonta todo, para sacar las herramientas y con una llave de esas de nombre no se que, aflojó y solucionado. Aunque bajo la lluvia, no fue tan divertido. pero como lo arregló, pues contentos.
Y a la autopista, con asfalto de Bruselas claro, nos vamos a Paris. A penas veíamos, un accidente había provocado la de Dios, claro que eran unos seis coches cruzados y con muy mala pinta algunos pobres. Y nosotros entre los coches, eso sí que los franceses te dejan pasar muy amablemente, pero vamos que hace un año, en mí, esto era impensable. Y mírame ahora, rodando por París.
París es  una jungla, vamos la ley del más fuerte. pero yo, pongo mi punto fijo en Sergio y le sigo sin pensar en casi nada más. Que se mete, pues allá que voy, y oye, llegamos al hotel con una gran sonrisa, estaba feliz. Feliz pero cansada. Ducha, cena en un sitio de comida rápida, que a las horas que eran era difícil de encontrar y a dormir, bueno a descansar que París es lo que tiene.


4 comentarios:

  1. Se me ponen los pelos de punta pensando en lo peligroso de tanta lluvia mal asfalto y jungla de París ,pero bueno veo que puedes con eso y mucho más sigue así campeona !

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  2. Eres una makina!!!! Me encanta como sobrellevais las inclemencias y problemas, siempre positivos!!!!

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  3. Espero que a la vuelta nos deis un máster en pilotaje bajo lluvia fuerte,media y baja. ; )

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